Costumbres caseras
  • LA MATANZA
  • HACER JABON
  • HACER PAN

La matanza que se celebraba -y en algunos casos aún se celebra- era una costumbre transmitida a lo largo de los tiempos. Era una costumbre y algo más. Es preciso tener en cuenta que durante muchos años el tocino, el jamón, los chorizos y todo lo que se obtenía del cerdo constituyó la principal fuente de alimentación. Esto justifica el que en muchas casas se mataran dos o tres cerdos. Es por eso por lo que se le puede considerar, además de una costumbre casera, como una fiesta, como una reunión familiar, una ayuda entre vecinos.

El proceso en si, comenzaba un año antes con la compra de los gorrinos. A lo largo de un año se criaban en las pocilgas a base de una alimentación muy heterogénea dado que son animales que comen casi de todo.

El refranero marca la fecha del arranque de las matanzas: "A todo cerdo le llega su San Martin". El día 11 de noviembre marcaba la fecha para arrancar las matanzas. Si bien el volumen más grande se concentraba a lo largo del mes de diciembre.

Normalmente todo el proceso se realiza a lo largo de tres días:

  • Primer día: Se mata, se chamusca, se abre y se cuelga el cerdo
  • Segundo día: Se "deshace" el cerdo, se pican las carnes y se meten en adobo
  • Terce día: Hacer los chorizos.
  • Primer día
  • segundo día
  • tercer día

Proceso de matar, chamuscar, abrir, colgar el cerdo y lavar las tripas

 

A primera hora de la mañana, para comenzar con manda la tradición se toman unas pastas o mantecados y un chupito de orujo. Después "el matarife" y los ayudantes se dirigen a la pocilga para sacar el cerdo. Será el dueño -con el que el cerdo tiene más confianza- el que intente meter una cuerda con lazo corredizo entre la boca y la parte superior del morro. Tarea, por cierto, nada fácil.

Una vez sujeto, se intenta subir a un tajo; no siempre se consigue y, en ocasiones, una vez subido se vuelve a caer.

Bien amarrado, se procede a la desagradable tarea de matar. Normalmente y con el fin de que sufra lo menos posible, lo hace una persona experimentada. Las mujeres se apresuraban a recoger la sangre en una caldereta para después elaborar las ricas morcillas.

Una vez muerto el cerdo, se procede al chamuscado y a la limpieza

Como todo, este proceso ha evolucionado y actualmente por la falta del material antiguo y por comodidad, el chamuscado se realiza con un soplete enchufado a una botella de gas butano. No obstante intentaré relatara como se hacía antiguamente.

El chamuscado del cerdo se realizaba antiguamente con pajas de centeno seleccionadas en el verano. Inicialmente se rodeaba el cerdo de estas pajas y para los restos se procedía con un manojo prendido. En este momento del proceso, se le quitan las pezuñas al marrano.

Una vez chamuscado, se procede a raspar y labar al cerdo para que el cuero esté limpio.

A continuación se abre el cerdo y se le saca todo lo que hoy se denominaría casquería: tripas, hígado, riñones, ..... Por último se procede al colgado del cerdo mediante una trócola o mecanismo similar.

El lavado de las tripas era una labor típica de las mujeres. Normalmete acudían al lugar más próximo de la zaya y por el tipo de labor y las fechas, no resulta dificil comprender la dureza de la misma.

Con esto finalizan las tareas del primer día de matanza; el cerdo permanecerá colgado al frío oreándose y asentando la carne. Lo ideal es que hiele por noche sin que el hielo llegue al cerdo. De esta forma las carnes del animal tomarán las consistencia necesaria para sus ulteriores manipulaciones.

Por la tarde se picaban las cebollas las calbazas para las morcillas, se preparaba la máquina para picar, las artesas para colocar la carne, el pimentón, el orégano, los ajos, la sal.....

Deshacer, picar las carnes y meter en adobo

En el segundo día se procedía a descolgar el cerdo y deshacerlo en piezas: jamones, costillas, tocino, carne, .....Estas tareas eran realizadas habitualmente por los hombres.

Una vez separadas las piezas y cortadas en trozos pequeños se picaba la carne, separando las carnes para los chorizos bueno de las de sabadiego. Cada uno de los montones que se originaba iba a su artesa.

Con sal, pimentón y aceite se preparaba el adobo; se mezclaba adecuadamente y ya estaba listo para asentarse a lo largo de la noche para el día siguiente hacer los chorizos.

Hacer los chorizos

LLegamos al final del proceso. El tercer día se dedica casi en exclusiva a embutir los chorizos. Inicialmente a mano para pasar en los años 40 a realizarlo con la misma máquina de picar con un embudo de cuello largo en el exterior de la máquina.

El embutido en si era una tarea típica de mujeres. Los hombres colaboraban dando a la manivela de la máquina.

 

 

 

Ingredientes: Agua, sosa caustica y trozos de tocino viejo

Procedimiento que se utilizaba: Se ponía agua en un balde de barro; se añadía a continuación la sosa con mucha precaución y trozos muy pequeños de tocino viejo. Se agitaba la mezcla con un palo hasta que se disolvía la sosa completamente. Al cabo de 30 minutos aproximadamente de agitar, se formará una masa cada vez másdensa. Era el momento para depositarla en un molde.

Cuando se ponía el jabón en el molde, se procuraba poner debajo unas hojas de papel para que la glicerina que se liberaba en el proceso se absorviera.La masa no se podía dejar endurecer mucho. Había que cortarlo antes de las 24 horas y formar las famosas "pastillas" de jabón. Una vez pasados unos días ya se podía usar

 

El amasado del pan casero va cayendo en desuso y no tardando formará parte de la historia. Podemos asegurar que ya en muy pocos pueblos y contadas casas se hace el pan. Lo mismo ocurre en Destriana.

Antes de que se pierda totalmente esta actividad, que tanto auge tuvo hasta no hace muchos años (unos 20 ó 25), quiero dejar constancia de todo lo relacionado con ella. En muchos museos etnográficos aparecen instrumentos, que en otros tiempos eran indispensables en cualquier casa de pueblo porque había que usarlos por lo menos una vez al mes y que ahora ya casi nadie utiliza, por cuya causa se van perdiendo paulatinamente.

El amasar exige un gran esfuerzo, lleva mucho tiempo y además se trata de un trabajo extraordinario que realiza, generalmente, el ama de casa. Poca gente está dispuesta a seguir realizándolo.

Pincha los desplegables siguientes para ver todo el proceso que se seguía.

 

ELEMENTOS NECESARIOS PARA HACER EL PAN

 

El horno.- Elemento imprescindible en la elaboración del pan, consta de una bóveda en forma de media naranja, hecha de adobes de barro y paja sin cocer y secados al sol, en su cara interior. Normalmente los adobes los hacía quien hacía el horno. Los interiores se forra el exterior de la bóveda con barro de la zona como se muestra en la foto.

Esta bóveda descansa sobre una base de piedra de un metro aproximadamente de alta. El suelo del horno está hecho de piedras, jeijos, barro y baldosas.

Actualmente la boca del horno está forrada de ladrillo rojo refractario, antes se usaba ladrillo normal. Sobre la boca está la chimenea, de cañón y de forma cuadrada y un metro de altura al exterior por donde sale el humo. Tiene gran espesor para impedir que salga el calor. 

El horno se hacía aprovechando la pared más conveniente; unas veces la bóveda quedaba al exterior y se recubría con tejas, y otras la bóveda daba una dependencia de la casa. De los dos casos hay ejemplos en Destriana.

Antiguamente eran tantos los hornos que daban al exterior, que había una plazoleta al principio de la Lomba, que la llamaban de los hornos.

Los hornos de Destriana siempre han sido particulares; no se conoce la existencia de hornos comunales.

La masera.- Se trata de una especie de arca, hecha de madera de roble, con paredes trapezoidales de escasa altura. Normalmente va colocada sobre dos caballetes para que resulte más cómodo el amasado. En la masera se hace el hurmiento, el amasado propiamente dicho y los panes hasta dejarlos en el estrao.

El estrao.- Es un tablero grande apoyado sobre unos troncos que van hincados en el suelo. El estrao se apoya en una de las paredes de la hornera y sobre él se colocan las hogazas y tortas desde que se hacen hasta que se las mete en el horno y después de cocidas se vuelven a colocar en el estrao hasta que se enfríen y puedan ser metidas en el arca.

Palas.- Todas ellas hechas de madera de roble porque es más duro que el haya y resiste mejor el calor. Hay distintos tipos de palas de amasar, según para lo que se usen: pala para tortas, tiene un mango de unos dos metros de largo y la pala propiamente dicha de forma circular, con un diámetro de unos 40 cms. Es la más grande y así no se doblan las tortas. La pala de meter los panes en el horno tiene forma también circular, pero es más pequeña que la de tortas, suele tener unos 28 cms. de diámetro y su mango mide 1,70 m. Pala de sacar los panes, tiene forma ovalada y suele medir unos 25 cms. de largo y tiene un mango de unos dos metros. Todas estas palas van unidas a sus mangos por dos abrazaderas de alambre.

El rodabiello.- Palo de madera con forma de hoz, que se usaba para mover el pan cuando este ya empezaba a estar cocido.

Atropador.- Está formado por una pieza semicircular de hierro, que se mantiene vertical, a la que se une el mango de madera, de una longitud de casi dos metros. Sirve para arrastrar y sacar las cenizas y brasas del horno antes de barrerlo con el pajón para meter a cocer los panes y tortas.

Mundilla.- Es una especie de escoba improvisada, que se hace en el momento del amasado, para barrer el horno antes de meter el pan a cocer. Consta de un varal al que se ata un manojo de paja de centeno (cuelmo), que anteriormente ha estado a remoto, durante dos o tres horas, para conseguir su flexibilidad y evitar su combustión. En lugar del pajón se puede usar la barredera, en este caso se sustituye el cuelmo por trapos mojados que se atan a un palo largo para poder dejar limpia la superficie del horno.

Varales.- Los hay de diversos tipos, según para lo que se usen: varal de arrojar, es un poco más corto que el de extender las brasas; con este varal se atiza la lumbre para que vaya encendiéndose la leña y se colocan las rachas y demás material para que ardan con facilidad. El varal de extender las brasas, como su nombre indica, está destinado a extender las brasas por toda la superficie del horno para que se caldee todo por igual. Es muy largo, con él hay que llegar a todos los extremos y conviene no acercarse demasiado a la boca del horno cuando está caliente.

El trigo o la harina.- Como principal materia en la elaboración del pan se emplea la harina de trigo.

Actualmente se compra la harina para amasar, pero hasta hace unos años se empleaba la harina que salía de moler el trigo que se cosechaba en el pueblo y que se molía en los numerosos molinos. El trigo que se usaba para hacer el pan tenía una denominación especial: trigo mocho.

Este trigo se rociaba con una poca de agua antes de llevarlo al molino para que el pan saliera más blanco.

El agua.- Se emplea la de un pozo artesiano, cercano a la casa, pero hay que calentarla para que la masa quede templada y se suelte el pan con mayor facilidad.

La levadura.- Antes se usaba el "recentadero", que era una bola de masa guardada de la hornada anterior y que se conservaba en un barreño en un lugar fresco de la vivienda. Podía conservarse hasta 20 ó 25 días, intermedio máximo entre dos hornadas y generalmente se intercambiaba entre los vecinos.

Sal.- Se emplea la sal gorda, normal para cualquier uso.

La leña.- Para calentar el horno se emplea la denominada leña menor y como la expresión que se utilizar era "arrojar el horno", el cojunto de leña que se utilazaba se denominaba arrojío. Se utilizaban varias especies todas ellas obtenidas del monte o de las orillas de los ríos Duerna o Peces: Urces o brezos, casqueisas, cudeisos, ardubillas, piornos y tojos. Lo más normal utilizar eran las urces y las ardubillas que se almacenaban en las casas en feijes.

 

ELABORACION DEL PAN

 

De la hornada anterior, se habia dejado un poquito de masa para que sirviera de hormiento (hurmiento)para la hornada siguiente. También se le llamaba recentadero; si bien esta palabra se usaba más en la montaña de León.

La víspera de amasar hay que preparar el mencionado hormiento, para ello se mezcla el recentadero o la levadura con un poco de agua caliente y harina, hasta que se forme una masa moldeable. Se deja reposar. cubierta con un paño, hasta el día siguiente de madrugada en que se vuelve, se mezcla con la "madre".

El día de amasar, al amanecer, se mezcla agua y harina con el hormiento  hasta que se forme una masa que se deja reposar en la masera hasta que poco a poco se va abriendo. Se nota que ya está esponjada porque ha aumentado de volumen.

Mientras se esponja la masa, el padre de familia empieza a encender (arrojar) el horno.

El humo sale hacia la boca, donde está situada la chimenea y cuando ya se ha quemado la leña suficiente, como para que haya abundantes brasas, se esparcen por todo el suelo del horno para que se caliente todo por igual, luego se tapa la boca con una chapa de latón; así se consigue que la combustión sea más lenta y se impide la salida del calor. En este momento se dice que el horno reposa.

Mientras se calienta el horno se ha abierto ya la masa y se puede amasar.

En la masera se han colocado la harina que se necesita; en medio se hace una especie de hoyo donde se echa la sal necesaria, la madre y el agua. Se va batiendo poco a poco hasta que se forma una pasta que después se va a ir mezclando con el resto de la harina, preparada para el amasado, de manera que quede muy bien amasada; hay que golpear bastante la masa repitiendo el proceso cuantas veces sea necesario hasta conseguir que esté todo mezclado uniformemente. En este proceso hay que ir añadiendo más agua o más harina, según lo exija el amasado.

Cuando se ha terminado de amasar se deja reposar hasta que suelte el pan, después ya se pueden hacer las tortas y hogazas.

Para hacer las tortas se cortan trozos pequeños de masa que se golpean contra una tabla preparada para este fin, después se palmean bien para que queden finas y se van dejando en el estrao.

Para hacer los panes se cortan trozos de masa que se golpean como las tortas, pero después sólo hay que darles la forma que se quiera; generalmente se hacen hogazas de forma circular y un grosor de unos 4 ó 5 cms. y se van colocando también en el estrao, separados unos de otros por una tela blanca, para que no se peguen.

Después de elaborados todos los panes se tapan con el trapo blanco y se dejan reposar, proceso que recibe el nombre de "dejar el pan en el estrao".

Mientras se abren los panes (aparecen unas pequeñas aberturas superficiales que indican que ya están listos para cocer) se quita la tapadera de la boca del horno y con el atropador se arrastran las brasas y cenizas fuera del horno. Después se pasa la mundilla, todas las veces que sea necesario para dejar limpio el horno.

Las tortas se cuecen las primeras, se espolvorea harina sobre la pala y a continuación  se coloca la torta que será metida en el horno, se espera unos minutos y se sacan.

El pan no se puede introducir hasta que se hayan sacado las tortas, así se sabe, más o menos, el calor que tiene el horno.

En las tortas se puede echar un poco de aceite o azúcar por encima, al tiempo de meterlas a cocer, así tienen mejor sabor.

 

Sacadas las tortas se meten los panes. Se acostumbra a ponerlos en redondo siguiendo la forma del horno, intentando que no se peguen unos a otros porque en la zona pegada no se forma corteza. Cuando están todos  los panes dentro se tapa el horno, lo mejor posible,  para que no deje salir el calor y coja color el pan, teniendo cuidado de que no se queme.

La cocción suele durar una hora.

Los panes, ya cocidos, se sacan del horno y se ponen en el estrao hasta que se enfríen del todo y se puedan meter en el arca del pan, que suele estar en un lugar fresco de la casa, donde puede conservarse hasta un mes en el invierno; en el verano no se debe dejar más de tres semanas.

 

 

 
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